dimarts, 30 de juny del 2020

RAPSODIA BOHEMIA DE LA REINA

Qué cantas cuando cantas Bohemian Rapsody? Qué significa para tí esta inolvidable canción cantada por Farrokh Bulsara?... Bueno, vale, el Sr. Bulsara conocido por el nombre artístico del grandísimo Freddie Mercury... Va por tí Maestro!


Autor de la letra: QUEEN
Traducción: Google translator.

Mamá, acabo de matar a un hombre,

le puse una pistola en la cabeza

Apreté mi gatillo, ahora está muerto

Mamá, la vida acababa de comenzar.

Pero ahora me fui y lo tiré todo por la borda

Mamá, ooh, no quise hacerte llorar

Si no vuelvo mañana a esta hora

Continúa, continúa como si nada realmente importara

Demasiado tarde, ha llegado mi hora,

envío escalofríos por mi columna vertebral

Me duele el cuerpo todo el tiempo

Adiós a todos, me tengo que ir

Tengo que dejarlos a todos atrás y enfrentar la verdad

Mamá, ooh

(De todos modos el viento sopla)

No quiero morir

A veces deseo

Nunca haber nacido en absoluto

Veo una pequeña silueta de hombre

Scaramouche, scaramouche

¿Harás el Fandango?

Rayos y relámpagos

Me da mucho miedo

Galileo, Galileo

Galileo, Galileo

Galileo Figaro

Magnifico, oh, oh, oh

Solo soy un pobre chico

Nadie me quiere

Es solo un pobre niño de una familia pobre

Ahorradle la vida de esta monstruosidad.

Fácil viene, fácil se va, ¿me dejarás ir?

Bismillah no, no te dejaremos ir

¡Dejadme ir!

Bismillah, no te dejaremos ir

¡Dejadme ir!

Bismillah, no te dejaremos ir

¡Dejadme ir!

No te dejaremos ir

Nunca, déjadlo, déjadlo ir

Oh déjame ir

Oh, no, no, no, no, no, no, no

Oh, mamá mia, mamá mia

Mama mia, dejame ir

Belcebú tiene un demonio reservado para mí

¡Para mi! ¡Para mi!

¿Entonces crees que puedes apedrearme y escupirme en los ojos?

¿Entonces crees que puedes amarme y dejarme morir?

Oh, cariño, no puedes hacerme esto, cariño

Solo tengo que salir, solo tengo que salir de aquí

O si o si

Nada realmente importa

Cualquiera puede ver

Que nada realmente importa

Nada me importa

De todos modos el viento sopla




God save the Queen.

dissabte, 27 de juny del 2020

Va de toros

En mi ciudad natal, que no es donde resido actualmente aunque sí que tengo ubicada allí mi oficina o puesto de trabajo habitual, de cuyo nombre vamos a prescindir porqué tampoco viene al hilo de la historia que quiero contar, a pesar de que es palmario de donde soy. El caso es que en esta soleada orilla del Mediterráneo hay una plaza de toros (para los aún menos legos en la materia que el abajofirmante: "Las plazas de toros, también conocidas como cosos taurinos, son recintos cerrados, generalmente circulares y descubiertos, donde se celebran las corridas de toros" Fuente: Wikipedia), una plaza, decía, llamada Coliseo (ahí, con ínfulas, para que parezca más grande de lo que verdaderamente es) en la que este viernes está programado un espectáculo taurino con toros, toreros, peinetas y españoladas parecidas.Ya han salido los anti de turno, en este caso antitaurinos, protestando contra la celebración de tal acontecimiento, grupo de gente que está tiznada de una tonalidad morada de tan rojos que son. Todos los fanatismos ideológicos suelen ir de la mano en cuanto a intransigencia y cerrazón de mente. Vaya por delante que no me gustan las corridas de toros, no iría ni si me regalasen las entradas, carezco de absolutamente toda cultura taurina, en general estoy en contra del maltrato a cualquier ser viviente por el único motivo de "porqué sí". En la naturaleza, pero, existe una pirámide de alimentación, los depredadores se comen a sus presas, sin plantearse si sus víctimas sufren mucho o no, se necesita para satisfacer una necesidad vital. El ser humano se encuentra en la cúspide de los depredadores por su capacidad craneal, su desarrollo intelectual, más que por su fuerza física o su velocidad. Opinan los antitaurinos que el toreo es una tortura animal innecesaria, pero las condiciones en que viven los toros de lidia respecto de los destinados al matadero habitual distan de lejos. Vivir en régimen de semilibertad, alimentado, cuidado por el profesional especialiado en la salud del animal, limpio y cuidado hasta con mimo y esmero, con un harén de atractivas vacas disponible para él, muchos querrían la suerte del gallo de este corral.

dimarts, 16 de juny del 2020

QUIEN ME HA ROBADO EL MES DE JUNIO?


a principios de mayo de 2020 (Si me lees años más tarde en el futuro: 
te acuerdas de aquel año del confinamiento?) la perspectiva de pasar otro cumpleaños, 
habitualmente de mierda, se yergue ante mí. 
Debería conocer el inhóspito lector de mi bloc que el abajofirmante 
nació tal día como un día de resaca electoral democrática de mediados del mes de junio. 
Siempre que se acerca el dichoso día me sube por el cuerpo 
una mala leche que te cagas, por razones históricas personales, 
me siento casi como cuando tenía veinte añitos. 
No es que odie cumplir años, hacerme viejo 
es algo que llevo con digna resignación, tampoco es para tanto. 
La cuestión es que no será la primera ni la segunda vez, 
que el motivo de regocijo del día del cumple 
se trunca en infelicidad al pasarlo peor que un día ordinario, 
en la completa soledad y pasando totalmente desapercibido, 
"bueno, tengo que acostumbrarme a decir que tengo X+1 años" y ya está!. 
En serio, hay veces que ya me cuesta saber cuantos cumplí 
en mi último aniversario.... tan viejo soy.

Para mí, el niño de 6 años que llevo en mi interior, los cumpleaños eran sinónimo de fiesta, 

banderines en la terraza de casa, regalos, tarta de cumpleaños y 

reunión de amiguitos (entonces todos éramos amiguitos),

 con el tiempo esa tradición se quedó en una comida un poco más especial 

con la familia más cercana (papá, mamá y hermana) y si no caía en fin de semana, 

se emplazaba a una fecha cercana. 

Pero se dio la circunstancia que un par de años tal día como 

el de autos fue robado el día, mi día, en un año de esos 

mi hermana estuvo gravemente enferma en el hospital, 

mis padres la acompañaban en la UCI, con el justificado abandono 

del recuerdo de mi persona,  y fueron muchos meses;

 otro año de igual fecha en el calendario, operon a mi madre,

aunque cirugía menor, es persona de alto riesgo, y estuvo ingresada 

unas pocas semanas por cosas que salieron mal, y aún otro año, 

el intervenido fue mi padre de una supuesta hernia inguinal 

que resultó ser un tumor maligno, justamente el día haciago de mi cumpleaños, 

lo pasé en todos esos años en la más absoluta soledad, 

desde que me levanté, 

hasta que me acosté, prácticamente y absolutamente. 


Mis días por aquella época discurría en aislamiento cotidiano y

 soledad muy a menudo.

 Me levantaba temprano y me iba a trabajar antes que

 los demás se hubieran nisiquiera despertado. 

Llegaba a las tres de trabajar, y comía en soledad cuando el resto de la familia había comido ya, 

mi padre solía echarse una siesta después y mi madre y hermana 

solían ver la tele en el salón mientras yo comía en la cocina, 

las menos de la veces, o en mi habitación, la mayoría. 

Las tardes entre echarme la siesta, tocar música o permanecer con el ordenador, 

ir a ensayar con algunos de mis grupos, me las pasaba 

voluntariamente (o no), aislado o encerrado en mi habitación 

o bien fuera del hogar. 

Nos veíamos sobretodo los fines de semana, si yo no tenía actuación, 

viaje o alguna otra actividad. 

La soledad fue una constante en mi vida cotidiana hasta que me casé, 

ya que mi noviazgo fue a la distancia entre Mallorca y Extremadura.


Pero aún conservo el regusto amargo de esos días de cumpleaños inadvertidos, haciagos, 

malditos, solitarios, que han marcado la fecha en mi alma con un cabreo, desasosiego,

 tristeza, alguien me ha robado el mes de junio, la primavera-verano, las fiestas con los amigos, 

mi juventud perdida. 

Será la crisis de los cuarenta?

El cumpleaños de 2020 que se cierne en mes y poco, 

parece esbozar otro más o menos deprimente y triste  día en mi calendario cumpleañero, 

en un encierro forzado por un virus llamado Covid-19. 

Pero si parece nombre de mascota olímpica, el Cobi'92 y el Covid-19. 

Igual de horrible, incluso en el nombre.

Meditando y leyendo por internet encuentro que no soy el único "grinch" que odia el día del aniversario 

de mi nacimiento. 

Razones hay muchas, casi todas coinciden con algún suceso desagradable acontecido. 

Los años en los que uno recibía regalos ese día, se perdió en el agujero del tiempo,

 nunca nadie me montó una fiesta sorpresa, mi vida es tan deprimente… 

Siempre vemos la botella medio vacía, porque alguien se nos adelantó 

y se bebió la media botella de whisky que falta.

En la imagen, cosas que pasan en el mes de junio, el cementerio de Omaha Beach-Normandía, el Desembarco Anglo-americano de Normadía.