CHOZA O MANSIÓN

Tal y como plantéase el dilema de si vivir en una mansión con vistas a un mísero paisaje o choza, o quizás, una humilde choza pero con un paisaje espectacular de por vida,... y sin dudar, diría que prefiero ser el dueño de una humilde barraca desde donde poder contemplar cada día un majestuoso paisaje que ser el dueño de un majestuoso paisaje que solo puede deleitarse contemplando una humilde barraca. La felicidad se encuentra en esas pequeñas cosas, instantes cotidianos que nos producen ese efímero placer contínuamente, pero que si los juntas uno tras otro y los ordenas en una fila puedes asegurar con satisfacción haber vivido la VIDA plenamente. Hay quienes confunden valor y precio, siendo que a menudo aquello más valioso, por su valor intrínseco, no se le puede poner precio porque no hay oro en el mundo capaz de pagar